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Lección 3: La paga

19/04/2010

Lección 3: La paga

Algunos padres tienen la costumbre de dar un dinero semanal a sus hijos: La paga. Por lo general, la paga es la primera experiencia de un niño con la independencia financiera. Se trata de una herramienta inmejorable para educar sobre la importancia del presupuesto personal. Tenga en cuenta que las actitudes y hábitos de gasto que desarrolla ahora con su primer dinerito serán difíciles de cambiar más adelante. Es muy importante establecer unas reglas básicas para que la lección aprendida sea la adecuada.

La base de la paga es, por supuesto, criterio de los padres. Algunas familias dan una cantidad semanal o mensual y otras pagan por tareas realizadas o por recibir buenas notas. Pero recuerde que el objetivo de la paga debería ser enseñar a su hijo la importancia de gestionar bien su dinero, y no simplemente premiar o castigar comportamientos. No querrá que su hijo sólo limpie su cuarto o estudie cuando necesita dinero, ni que extienda la mano cada vez que se le pida colaborar en las labores domésticas. Una opción aconsejada por los expertos es dar una cantidad base semanal (mejor que mensual), con la posibilidad de ganar algo extra por hacer ciertos trabajos adicionales. Así aprenderá a planificar teniendo unos ingresos regulares y además conocerá el valor de un trabajo bien hecho.

La paga no tiene por qué representar un gasto adicional para los padres. No se trata simplemente de repartir dinero, sino de transferir a sus hijos la responsabilidad de pagar ciertas cosas. Es decir, en vez de tener que comprarle golosinas cuando le acompaña a hacer la compra, será él quien tenga que pagarlas con su dinero.

En cuanto a la cuantía, también depende de la situación y posibilidades de la familia, pero es importante recordar que la paga ha de servir para que los niños aprendan:

  • Que el dinero no es ilimitado. Sólo se dispone de una cierta cantidad.
  • Que no se puede comprar todo lo que se quiere: hace falta priorizar y luego ahorrar para logar un objetivo.
  • Que cuesta ahorrar.
  • La diferencia entre necesidades y deseos.

Dar demasiado dinero sólo fomentará actitudes y malos hábitos de gasto que podrían perjudicar a su hijo el resto de su vida. Recuerde que, si se hace bien, se trata de dinero que probablemente tendría usted que gastar de todas formas.

Para estimar una cantidad, haga una lista de algunos de los gastos discrecionales habituales de su hijo (que ahora paga usted). Decida de qué gastos quiere que se responsabilice su hijo. Según su edad y madurez, estos podrían ser chucherías, cómics, juguetes, DVD, helados y refrescos, entradas para ir al cine, material escolar y deportivo, ropa, el abono de trasporte y el teléfono móvil. La paga debe cubrir los gastos que quiere que pague su hijo más algo para que pueda ahorrar o comprar otras cosas. Puede empezar con poquito dinero, suficiente para cubrir uno o dos conceptos y luego subir la paga a medida que coja confianza y se responsabilice de más gastos. No olvide aumentar la cantidad cada año para compensar el incremento del coste de la vida.

Explique a su hijo por qué se le está pagando, cuánto recibirá y qué responsabilidad tendrá con respecto al dinero recibido. Es el momento de explicarle cómo funciona un presupuesto personal. Sus ingresos son el importe de la paga más otras posibles entradas de dinero que recibe por trabajos realizados y regalos. Su hijo debe presupuestar la cantidad que va a gastar por semana en cada concepto, y por último, calcular la cantidad que le quedará para gastar en otras cosas y para ahorrar. Luego, tiene que ponerlo en práctica y aprender a autocontrolarse.

Versión accesible

El reto para los padres siempre es proteger a sus hijos para que no se hagan daño, pero también dejarles suficiente libertad para que aprendan de sus errores. Al principio, su hijo necesitará un poco de ayuda para aprender a administrar su dinero. Quizá sea necesario recordarle cuánto le queda y darle consejos sobre cómo economizar para ahorrar un poco. Pero si gasta toda la paga semanal el primer día y pide más, hay que ser firmes y decirle que no. De lo contrario, la lección aprendida será que eso del presupuesto no tiene importancia, que se puede gastar lo que se quiera, que no pasa nada… Cuanto antes aprenda a ser responsable con su dinero, más fácil será su vida.

Si ve dos cosas que quiere comprar y sólo le llega el dinero para comprar una, tendrá que aprender a decidir cuál de las dos es más importante.

El objetivo de la paga es enseñar a su hijo a ser responsable y gestionar bien su dinero.

Tampoco conviene caer en la trampa de adelantarle dinero cada vez que quiere comprar algo y no le llega la paga. Eso fomenta un comportamiento de “comprar ahora y pagar después”, que es la raíz de problemas de endeudamiento de muchos adultos. Si decide prestarle, póngalo por escrito, fije un plazo de tiempo para que pague la deuda y asegúrese de cobrarlo. Es preferible regalar el dinero que enseñar que no pasa nada si no devuelve un dinero prestado.