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Medios de pago: las tarjetas

16/04/2010

Medios de pago: las tarjetas

Las tarjetas son medios de pago emitidos por una entidad financiera o un comercio. Por su comodidad, facilidad de uso, amplia aceptación y por la seguridad que supone no tener que llevar mucho dinero en efectivo, las tarjetas se han convertido en parte de nuestras vidas. Son el medio de pago más aceptado para efectuar compras por Internet, en viajes y desplazamientos. Hoy en día, una tarjeta de crédito es casi algo fundamental para alquilar un coche, comprar un billete de avión y reservar una habitación de hotel.

Las tarjetas bancarias son las emitidas por una entidad financiera. España es el país europeo con mayor red de cajeros y terminales de puntos de venta, y existen tres redes que gestionan los movimientos generados por las tarjetas bancarias de pago:  Euro 6000, Sistema 4B y ServiRed.

También existen tarjetas no bancarias, que sirven exclusivamente para comprar en los establecimientos comerciales que las emiten (grandes almacenes, cadenas de tiendas, etc.). 

Las tarjetas de fidelización pueden ser emitidas por establecimientos comerciales o de servicios (por ejemplo, líneas aéreas) y permiten acumular puntos que dan derecho a descuentos o regalos.

En caso de pérdida o robo, la general aceptación de las tarjetas hace que existan bastantes posibilidades de uso indebido. Consulte cómo proteger la seguridad de sus tarjetas en la correspondiente sección del Kit financiero de supervivencia. 

Clases de tarjetas bancarias

Pueden ser de débito, de crédito o tarjetas monedero.

Tarjetas de débito. Son las que permiten utilizar los fondos depositados en la cuenta corriente o de ahorro a la que están asociadas. Con ellas se puede sacar dinero en oficinas y cajeros automáticos y también realizar pagos en comercios. En ambos casos la operación se registra de manera inmediata en la cuenta, por lo que es necesario que existan fondos suficientes para hacer frente al pago o a la retirada de efectivo. Esta es la principal diferencia entre las tarjetas de débito y las de crédito.

El banco podría anticiparle la cantidad necesaria si en un momento dado no hubiera suficientes fondos, pero hay que tener en cuenta que los intereses y gastos que se pagan por dejar la cuenta en descubierto pueden llegar a ser muy elevados.

En principio, podría retirarse tanto dinero como hubiera en la cuenta asociada. Sin embargo, por razones de seguridad se puede fijar un límite diario, sobre todo para la retirada de fondos de los cajeros automáticos. 

Tarjetas de crédito. Permiten realizar pagos u obtener dinero, hasta el límite fijado, sin necesidad de tener fondos en la cuenta bancaria en ese momento (a diferencia de lo que ocurre con las tarjetas de débito).

Recuerde que utilizar una tarjeta de crédito tiene las mismas consecuencias que disponer de cualquier otro crédito o modalidad de financiación: está obligado a devolver el dinero y pagar los intereses establecidos.

El límite del crédito disponible debe figurar en el contrato de la tarjeta. Puede variar a lo largo del tiempo, siempre con el conocimiento y el consentimiento previos tanto del titular de la tarjeta como de la entidad financiera. De forma puntual, las entidades pueden autorizar excesos sobre el límite autorizado. Suele existir un límite de crédito máximo para cada categoría de tarjeta ("normal", "plata", "oro"...).

La devolución del dinero que se ha utilizado debe hacerse de la forma y en los plazos previstos, normalmente en los primeros días de cada mes. Se pueden elegir distintas modalidades de pago:

  • Pago mensual por la totalidad: es la más sencilla y tradicional. El saldo deudor (todos los gastos realizados durante el mes) se paga con cargo a su cuenta el primer día del mes posterior. Cada mes recibirá un extracto con las operaciones realizadas en el periodo anterior y el saldo final que se le cargará en la cuenta asociada. Debe tener dinero suficiente para pagar todo el saldo y liquidar la deuda. Si lo paga de esta forma no se le cargarán intereses.
  • Pago aplazado: es la modalidad de "cuota flexible" o revolving. Permite al titular financiar sus compras según sus necesidades, ya que elige cuánto quiere pagar cada mes. Es decir, con estas tarjetas es posible aplazar el pago mediante una cuota, fija o flexible, como si se tratara de la amortización de un préstamo.Si la cuota mensual es reducida, puede ocurrir que no sea suficiente para pagar todos los intereses generados hasta ese momento, por lo que la deuda se incrementará en la cantidad necesaria... pasando desde ese momento a generar nuevos intereses. Por eso es muy importante controlar el crecimiento de la deuda que se acumula en cada liquidación, ya que puede crecer de forma exponencial.

Frente a la facilidad y comodidad de utilizar las tarjetas, recuerde que está contratando uno de los créditos más caros que existen. La TAE suele oscilar entre el 11% y el 25%, y en caso de demoras o impago de las cuotas las entidades suelen cargar gastos y comisiones adicionales muy elevados. 

Tarjetas monedero: También llamadas de prepago, permiten hacer desembolsos, en general de pequeño importe, y obtener dinero hasta el límite que su titular haya pactado previamente con la entidad bancaria o de dinero electrónico que la emite, mediante ingreso por caja o cargo en su cuenta.

Los datos con el importe disponible total se almacenan en la tarjeta en un chip, y éste disminuye según efectúa los pagos. Una vez agotado, puede recargarla. Otra modalidad son las tarjetas virtuales. La tarjeta  no existe físicamente y sólo es un número, un PIN y  una fecha de caducidad, y sirven exclusivamente para realizar pagos por Internet.

Las tarjetas virtuales, al ser de prepago, ofrecen mayor seguridad que una tarjeta de crédito o débito normal, ya que en caso de sustracción de los datos de la tarjeta nadie podría sobrepasar el límite. Como no tienen soporte físico, se pueden crear, cargar y descargar en tiempo real.

Características físicas

Las tarjetas son de plástico y tienen forma rectangular. Pueden ser de colores y diseños muy distintos, pero deben cumplir ciertas normas.

Características físicas

En el anverso de la tarjeta debe figurar:

  • El nombre de la entidad emisora en la parte superior (una entidad financiera).
  • Los logos de marca y aceptación en la parte derecha (4B,  Maestro, Euro 6000).
  • El chip (si lo hubiese).
  • El Personal Account Number (PAN), o número de tarjeta.
  • La fecha de caducidad de la tarjeta.
  • El nombre del titular.

 

En el reverso de la tarjeta figurará:

  • La banda magnética: contiene grabados los datos de titular y caracteres alfanuméricos que hacen que los cajeros y terminales actúen de una forma determinada.
  • El panel de firmas.
  • Contiene además los siguientes elementos de seguridad:
    • El holograma.
    • Carácter especial.
    • Dígitos de impresión.
    • Firma.
Las comisiones

Existen muchas comisiones asociadas a las tarjetas de débito y crédito, aunque no siempre se cobran todas. Las comisiones que se van a cobrar deben figurar en el contrato y cualquier modificación debe ser comunicada.

Normalmente se cobra una comisión por un importe fijo en concepto de emisión y otro importe cada año (o cada seis meses) para la renovación de las tarjetas. El importe  depende del tipo de tarjeta; a mayor categoría, más alto. Si hay varios beneficiarios, cada tarjeta secundaria suele pagar comisión, aunque a menudo es menor que la de la tarjeta principal.

Se cobran comisiones por la utilización de cajeros que no pertenecen a la entidad emisora de la tarjeta o de su red y por pagos realizados en el extranjero en divisas distintas al euro.

Ventajas e inconvenientes
Ventajas e Inconvenientes de las tarjetas de débito Ventajas Inconvenientes
Comodidad de hacer pagos y retirar dinero con cargo a su cuenta, consultar saldos y movimientos, realizar transferencias, recargar el teléfono móvil y casi todas las demás operaciones posibles a través de cajeros automáticos Normalmente hay que pagar comisiones y gastos de mantenimiento
Seguridad de no tener que llevar encima dinero en efectivo Sólo se puede disponer del importe del saldo en la cuenta en ese momento. Hay que hacer una previsión de fondos
Facilidad para conseguirlas – casi cualquier persona con una cuenta a la vista puede tener una tarjeta de débito Posibilidad de fraude en caso de robo o extravío
Mejor control de gastos – si no hay dinero no se pueden realizar compras. Esto evita la posibilidad de un exceso de endeudamiento  
Ventajas e Inconvenientes de las tarjetas de crédito Ventajas Inconvenientes
La misma comodidad y seguridad que las tarjetas de débito Normalmente hay que pagar comisiones y gastos de mantenimiento
Permite comprar ahora y pagar después Posibilidad de fraude en caso de robo o extravío
Protección de emergencias: se podrá contar con dinero en caso de imprevistos. Si no se paga el saldo total cada mes hay que pagar un interés altísimo.
  Es fácil gastar el dinero que no se tiene y endeudarse en exceso.
Obligaciones del titular

Consulte el Kit financiero de supervivencia para saber cómo proteger sus tarjetas y cómo actuar en caso de uso indebido de las mismas.

Como titular de una tarjeta de crédito o débito, usted asume la obligación de responsabilizarse de su conservación y uso correcto, así como del número PIN, si tuviera.

En caso de pérdida o robo, está obligado a avisar de inmediato a la entidad emisora. Desde el momento de la comunicación usted queda, en principio, libre de responsabilidad por el uso indebido de la tarjeta. Es decir, no podrán cobrarle por los pagos que otra persona realice de forma fraudulenta, después de que usted haya dado el aviso. Por el contrario, hasta el momento del aviso normalmente le corresponde a usted afrontar tales pagos.

Tenga en cuenta que si alguien conoce el número de su tarjeta, la fecha de caducidad y su nombre, podría incluso realizar compras por Internet, sin necesidad de tener la tarjeta físicamente en su poder.

La mayor parte de las entidades de crédito fijan en 150 € el límite de responsabilidad del cliente si otra persona usa su tarjeta de modo fraudulento antes del aviso de pérdida o robo. Sin embargo, esa limitación no funciona si usted ha cometido una negligencia grave. Por ejemplo, si no ha tomado medidas razonables para proteger la tarjeta y el número secreto o si avisa con mucho retraso de la pérdida o robo.

Por estas razones es fundamental que conserve y use bien sus tarjetas y los datos confidenciales. A continuación le ofrecemos algunos consejos básicos para aumentar su seguridad:

  • Proteja siempre sus tarjetas como si fueran dinero en metálico.
  • Firme la tarjeta en el momento de recibirla, para que nadie más pueda hacerlo.
  • Guarde los documentos que acompañan a la tarjeta en un lugar seguro.
  • No anote nunca el número secreto junto a la tarjeta, ni lo lleve en el mismo bolso. Memorícelo para no tener que llevarlo escrito.
  • No utilice como número secreto datos fáciles de adivinar como el día de su cumpleaños, DNI, etc.
  • Sea discreto y proteja su confidencialidad cuando opere con la tarjeta, tanto en establecimientos como en cajeros.
  • Si no hace uso habitual de la tarjeta, compruebe periódicamente que sigue en su poder.
  • Conserve los justificanets y compruébelos con los cargos cuando reciba su extracto mensual. Si detecta algún cargo dudoso o algún error, informe a su entidad de ello cuanto antes.
  • Lleve el número de teléfono que le haya facilitado la entidad para llama en caso de emergencia por si tiene que comunicar la pérdida o robo, pero llévelo siempre en lugar separado de la tarjeta.
  • Nunca deje a la vista su número de tarjeta (como en el exterior de un sobre, o en una postal) ni lo facilite a ningún desconocido.
  • Guarde bien o destruya toda la documentación que contenga su nombre y número de tarjeta (como los recibos). Es más, no tire los recibos a la basura. Es más seguro cortarlos en pedazos para que nadie pueda obtener la información.
  • Lleve sólo las tarjetas de crédito que realmente utiliza, sobre todo en los viajes.
  • No utilice nunca una tarjeta de crédito como identificación personal.