El 25 por ciento de los alumnos españoles carece de conocimientos básicos de finanzas

Una factura puede convertirse en un jeroglífico egipcio; una nómina, en todo un misterio; el ahorro, en fenómeno regido por los principios de la física cuántica. Así, asuntos fundamentales para la vida cotidiana se quedan fuera del aprendizaje de buena parte de los estudiantes españoles. Los resultados del Informe Pisa de este curso señalan que uno de cada cuatro alumnos de 15 años no alcanza el nivel básico de conocimientos financieros, y aunque son capaces de tomar decisiones sencillas sobre gastos cotidianos sufren problemas para interpretar, como dijimos, una factura, una nómina y un extracto bancario.España ha obtenido 469 puntos en el informe PISA 2015 sobre Competencia Financiera presentado esta semana en París, 20 puntos por debajo de la media de los participantes en el estudio. El rendimiento medio de España ha descendido desde 2012, cuando obtuvo una puntuación de 484.Como ya hemos dicho, prácticamente el 25 por ciento de los que se examinaron no llegaron al nivel básico y sólo un raquítico 6 por ciento era capaz de comprender productos financieros complejos, muy lejos del 12 por ciento de media en los otros países.La competencia financiera es, según la define Pisa, "el conocimiento y la comprensión de conceptos y riesgos financieros y las destrezas, motivación y confianza necesarias" para aplicarlos "con el fin de tomar decisiones eficaces en distintos contextos financieros, para mejorar el bienestar financiero de los individuos y la sociedad y permitir la participación en la vida económica".Pisa también hurga en los bolsillos de los jóvenes. Algo más de la mitad de los quinceañeros ya tiene una cuenta corriente, el 80 por ciento obtiene dinero como regalo de parientes, el 38 por ciento recibe la paga y el 55 por ciento lo gana por trabajillos más o menos informales. La mitad de los encuestados dice que ahorra y la mayoría sí que lo haría concienzudamente para comprar algo que realmente deseara: un móvil, una play, unas zapas.Datos como los que ofrece Pisa refuerzan los principios del Plan de Educación Financiera. Es necesario que todos los alumnos accedan a los conocimientos básicos de economía personal en la etapa obligatoria, con el objetivo de formar ciudadanos concienciados que planifiquen sus números y se enfrenten a los papeles de cada día sin miedos, sabiendo que nóminas, facturas y extractos bancarios no están escritos en chino.