¿Qué pasa con las tarjetas que te ofrecen en un centro comercial, en la estación o en el aeropuerto?

Puede ser que quien te hace la oferta, solo pretenda fidelizarte a su comercio y te ofrezca una tarjeta con la que acumular puntos, disfrutar de descuentos, promociones…. Pero también puede darse el caso que la tarjeta que te ofrezcan sea de pago y haya sido emitida por una entidad financiera. Si es así, infórmate adecuadamente antes de contratarla. Es relevante conocer:

• Qué entidad emite la tarjeta

• Si tiene cuota de emisión o de mantenimiento

• Qué modalidades de pago ofrece (pago inmediato, a plazos, mediante una cuota fija…)

• Tipo de interés que te cobrarán en cada modalidad de pago

• Cuál es el límite del crédito

• Modalidad de pago por defecto y cómo cambiarla si no es la que deseas

¡Presta especial atención a las tarjetas con modalidad de pago aplazado! Pagar una cuota pequeña puede resultar muy atractivo, pero esconde un peligro muy claro: en este tipo de tarjetas, como es el caso de las conocidas tarjetas revolving, los intereses suelen ser muy elevados, de forma que si la cuota no cubre también los intereses, la deuda crecerá y su devolución te parecerá interminable. Puedes compruébalo tú mismo pinchando en este simulador.

Por último, te recomendamos que una vez recibas el contrato, lo leas detenidamente y, si no es lo que esperabas, que sepas que aún dispones de 14 días para desistir, sin penalización y sin que sea necesario justificar tu decisión.