Saltar al contenido principal
Buscar Buscador
Salir

Encuentra lo que estás buscando

Tarjetas revolving, cuidado con sobreendeudarte

21/11/2016

Tarjetas revolving, cuidado con sobreendeudarte
Se te rompe, pongamos por caso, la lavadora y vas a comprarte una. Recuerdas que tenías una tarjeta de crédito que te devolvía un porcentaje de las compras realizadas en un establecimiento concreto. Además, esa tarjeta te permite pagar en cómodos plazos. Pasa el primer mes y sólo abonas 50 euros. Ya te quedan 450 euros a devolver, piensas. Craso error. No has tenido en cuenta los intereses que te cobra tu banco por el hecho de aplazar el pago. Y para cuando te quieras dar cuenta, comprobarás que aún te quedan más de 10 meses para devolver la deuda. En resumen, tu deuda genera cada mes intereses que se pueden alargar en el tiempo.
Esta es la mecánica de cómo operan las tarjetas revolving, un producto a caballo entre las tarjetas de crédito y un préstamo personal. Permiten diferir mensualmente su pago, bien como cantidad fija, bien como un porcentaje del total, y sin límite de tiempo. Y aquí viene uno de sus aspectos negativos: por el aplazamiento se pagan unos intereses que suelen ser altos. Tienen, además, limitado el crédito a disponer y éste se va recargando conforme se va consumiendo. Y aquí está otro punto delicado, porque si se usa de forma habitual se puede llegar a una espiral de sobreendeudamiento.  
Tienes que tener en cuenta que si el importe de la cuota mensual es igual a los intereses a abonar al mes, la deuda se convertirá en indefinida;  si es inferior, la cantidad a devolver se irá incrementando con el tiempo.
Por eso, antes de utilizarla, piensa bien tu capacidad de devolución y calcula cuándo terminarás de pagar ese crédito. En este enlace del Banco de España tienes un SIMULADOR para saber cuánto pagarás en intereses y la fecha de vencimiento de la última cuota de tu tarjeta revolving.
Consejos para evitar endeudarte

- Siempre que contrates una tarjeta, infórmate bien de los intereses y el método de pago.

- Cuando elijas la cuota a abonar, calcula cuánto tiempo tardarás en devolver el dinero. Conviene no fijar un porcentaje muy pequeño porque se eterniza el plazo de vencimiento y encarece de forma importante la financiación.

- Úsala con moderación y lleva un control de lo que te vas gastando.

- No te dejes deslumbrar por los descuentos que te ofrece una tarjeta. Lee siempre la letra pequeña de sus condiciones.

- Si la cuantía a financiar es elevada, mira otras opciones más baratas para endeudarte, como un préstamo personal, cuyos intereses son muy inferiores a los de las tarjetas revolving